EL RETO DE LA CULTURA AFRO PARA
TRASCENDER EN LOS NIVELES DE LA ORALIDAD EN BUSCA DE EQUIDAD E INCLUSIÓN SOCIAL
EN UN MUNDO GLOBALIZADO
Mg. Arbey Chocó Díaz
Unas de las tareas inaplazables
que tenemos los afro en la actualidad, es avanzar en el fortalecimiento de los
procesos sociales inclusivos en la era de la globalización y la posmodernidad;
y para hacerlo bien, debemos comprender con un sentido hermenéutico la
veracidad del asunto. Sabemos que no es
fácil afrontar esta tarea cuando hemos arrastrado todo un historial negativo de
segregación y exclusión en todo el mundo. Estas nuevas posturas nos sitúan en
el reto de romper el paradigma de la oralidad, principal característica
atribuida a la población afro. Omn unos de los pocos ponentes de la oralidad,
le atribuye dos niveles: La primaria que se manifiesta en pueblos que no poseen
grafía o escritura, pero con sistemas complejos de comunicación, que les ha
permitido, incluso, crear una conciencia histórica. La secundaría referente a
las prácticas orales que dependen de alguna manera del texto escrito.
Según lo anterior, han existido
dos formas como los pueblos han desarrollado sus complejos sistemas de
comunicación, verbal y escrito; siendo
ambas técnicas orales; por lo tanto es un error pretender hablar solamente de
oralidad como técnica basada en el desarrollo de la mente o simplemente el
discurso hablado. Hago énfasis en esta postura, porque en el transcurrir de
los años el pueblo afro ha sido tipificado como un pueblo de costumbre netamente
oral, hecho cierto, pero simplificada dicha tradición a la mente, y el discurso
hablado (lo que se retiene y lo que se habla), sin darle importancia al
escritura como elemento de conservación de la conciencia histórica y cultural
de los pueblos.
Lo anterior implica, que por
concepciones erróneas, los afro hemos estado durante épocas arraigados en el
nivel primario de la oralidad, sin trascender en la escritura, y por ello,
muchos de nuestros descubrimientos e inventos quedaron huérfanos o simplemente
fueron usurpados por otros quienes se llevaban todos los méritos sin dar
créditos a los verdaderos autores.
El reto entonces, es romper con este paradigma, sin desconocer la importancia del discurso hablado y la mente, sobre los cuales se basó la construcción de la conciencia histórica durante muchos siglos, al menos antes del descubrimiento de la imprenta, para ocuparnos del texto escrito, porque, “lo escrito, escrito está”, “las palabras se las lleva el viento”. En la actualidad, era de la sociedad del conocimiento y de la información, el texto escrito toma otras connotaciones como el hipertexto. Por tanto, es pertinente hablar de otro nivel de oralidad, terciaria o digital; y vale la pena reflexionar sobre el reto de una cultura tal vez estancada como la afro y sus limitaciones para trascender y disminuir brechas sociales en pro de una anhelada inclusión y equidad frente a otras que han logrado mayor evolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario