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Historia de Asnazú

Cuando se aborda la historia de Asnazú desde una perspectiva problematizadora, todo parece indicar que todo tiempo pasado fue siempre mejor, basta con hacer un poco de memoria y retroceder en el pasado para imaginarse a la Asnazú de mucho tiempo atrás: El gran potrero y la hermosa llanura atravesada horizontalmente por el rió Cauca y verticalmente por el río Asnazú; las riberas del Cuaca con sus vegas y montes, su cauce natural y su innumerable riqueza aurífera; sus caminos y sus pocos habitantes andando por ellos si ningún afán, conversando libremente, compartiendo y siendo solidarios los unos con los otros; sus suelos frescos; estas y tantas otras riquezas hacen parte de lo que otrora fuera un gran paraiso o remanso de paz.

Asentado en la realidad, la verdad es que con la llegada de la Cátedra De Estudios Afro a las instituciones educativas del país se ha despertado el espíritu investigador de algunos docentes, que atendiendo las políticas Estatales, hemos tenido que irnos metiendo paulatinamente en el cuento de la etnoeducación y la investigación; esto ha hecho que nos veamos casi obligados a indagar y auscultar sobre aspectos relevantes relacionados con las diferentes manifestaciones culturales de nuestros pueblos. Con la implementación de la cátedra afro en el Curriculo de las instituciones educativas nos vemos en la necesidad de construir y reconstruir todo el acervo cultural, ancestral de nuestras comunidades, y de coadyuvar a la recuperación de los espacios perdidos de nuestras etnias que han sido invisibilizadas por mucho tiempo. Desde esta posición los maestros y maestras enfrentamos muchos problemas: Uno de ellos, y quizás el principal, radica en la ausencia del material adecuado, contextualizado para la orientación de la Cátedra Afro.
Personalmente pienso que es la hora de empuñar el arado y de liderar procesos de investigación que permitan construir bancos de memorias físicas, digitales, virtuales, fáciles de acceder, consultar y conservar, para que no sigamos acudiendo a la memoria de nuestros viejos como el único medio de conservación de la información.

Este documento es una pequeña recopilación de algunos apartes de la historia de Asnazú, hecha con el aporte de diversas fuentes de información. Se pretende mostrar algunos avances de una investigación actualmente en proceso que tiene como finalidad la reconstrucción de la verdadera historia de este terruño, para al rededor de ella problematizar acerca de las diferentes implicaciones y connotaciones sociales que han interactuado con toda las estadías de los afros en Asnazú.

Considerando los momentos históricos en que fue objeto de atención el corregimiento Asnazú; el siglo XVII y la década de los años 30 por la explotación aurífera que en el primer momento estuvo a cargo de españoles y criollos y luego por la compañía GOLD DREADGING, asimismo la década de los años 80 debido a la construcción del embalse de la Salvajina en la cabecera municipal de Suárez.

Retomando la frase aquella que cuando no se conoce la historia se está condenada a repetirla”, me parece muy importante recordar, algunos aspectos de la historia de mi querido Asnazú. En estos momentos cuando toma fuerza la etnoeducación las instituciones se convierten en el espacio propicio para fortalecer la identidad cultural de nuestros estudiantes. Inmerso en el papel de pequeño investigador me he venido preguntando:¿hasta que punto el desconocimiento de la historia por parte de los moradores de mi pueblo puede estar influyendo de una manera negativa en su identidad cultural?; este sin duda alguna es un objeto de estudios muy amplio, que quiero ir desarrollando en el transcurrir del tiempo. Tiempo espero no sea mucho para dar respuesta a mi inquietud.

En este sentido haciendo una mirada alrededor de algunos aspectos o fenómenos sociales que se dan con frecuencias, se puede observar que el factor de la perdida de la identidad cultural afecta de una manera directa a las generaciones presentes y futuras. Evidentemente la perdida de la identidad cultural es un fenómeno parpable en nuestros niños, niñas y jóvenes. Los jóvenes son los más renuentes aceptar patrones de culturas autóctonos, porque para ellos son obsoletos, ya que lo importante estar “in”, desconociendo que muchos de esos modelos, por no decir todos, son impuestos por unas tendencias sociales globalizadas y
homogeneizadoras que tienden acabar con la verdadera identidad cultural de los pueblos. Bueno pero para nuestros jóvenes pase lo que pase hay que esta al día o la moda con lo que ofrecen los avances tecnológico y los medios masivos de comunicación entre otros factores más incidentes. En este orden de ideas el sentido tradicionalista se pierde, por ejemplo, puede ser más importante cantar o bailar un reguetón que una fuga. Los maestros le hemos hecho el juego a esta problemática, porque muchas veces los más faltos de identidad somos los maestros; pero no debemos seguir en las mismas, nos toca darnos la pela.

Siendo así es de suma importancia para mí como etnoeducador contribuir al fortalecimiento de la identidad cultural de los jóvenes de mi región; por esta razón me he dado la tarea, de alguna manera de aportar a esta problemática evidente, por eso pienso que es importante empezar por recontar nuestra historia.

Antes de meterme de lleno en mi tema quiero resaltar algunos detalles, experiencias y anécdotas vividas por mí. Asnazú es un pueblo constituido en un 95% de pobladores afro, pero el poderío económico siempre lo han tenido los pocos mestizos allegados al pueblo: los Sánchez, los Blandon; los Restrepo, y los Portillas últimamente, todos ellos de descendencia en su mayoría paisas; en esta lista también se encuentran Carlos Zamora y Pedro Jiménez, los dos gamonales que conocí en mi niñez y que dominaban el emporio económico de Asnazú, si es que así se le puede llamar. Don Pedro Jiménez un negro guapireño parece ser el único que a lo largo de la historia ha “luchado” contra el poderío económico de los mestizos; auque murió pobre y quebrado al menos nos dejó la enseñanza de que los negros también podemos ser protagonista.

Cuando nos acercamos la tipología de los habitantes de Asnazú, parece ser que todavía en la mente de los negros están las marcas de la esclavitud; y que la abolición de la misma ha sido un espejismo porque seguimos con la carimba espiritual e intelectual. En lo poco mucho que he vivido en Asnazú veo que la tendencia de las personas es darles demasiada importancia a los forasteros, en pocas palabras cuando una persona llega Asnazú y como que se le dan las llaves del pueblo, sobre todo si se las pica de saber mucho de ser estudiado “doctor”. Frente a situaciones como estas, me asalta otra inquietud, ¿Cómo mentalizar a los niños, niñas y jóvenes que ellos no nacieron para estar sometidos a otras personas?; ¿Cómo romper entonces el paradigma esquematizador que aferra a las personas a un pasado no muy alagador determinado por una historia mal contada y que para algunos tienen unas intenciones bien definidas?. En esto, si que tiene que ver la historian tan mal contada. Se habla del negro fue traído de África como esclavo y todo los negativo que esto implica; pero no se cuenta la verdadera realeza de un pueblo de príncipes con un legado y una herencia cultural envidiada por muchos; bueno pero eso es harina de otro costal, ya habrá otra ocasión para detenerse a fondo en el asunto.

Volviendo al tema, de nuestra inocencia se han aprovechado algunos vivos y oportunista para volverse famosos e importantes, solo aquí, porque en otra parte como que no han tenido cabida; y es que en casa de ciegos el tuerto es rey; pero la culpa no es de ellos es de nosotros que hemos cedido nuestros espacios para que ellos se apropien de los mismos, bien claro está que “el vivo vive del bobo”.

Todo esto no parece contrastar con la llegada de los primeros habitantes y fundadores como se expresa en el siguiente texto:
“La noticia de que esta región era rica en oro se extendió por todo el país, y fue así como en el año 1913 llegaron a este sector los señores Luís Felipe Guerrero alcalde del municipio de Buenos Aires y el señor Leopoldo Narváez notario publico de la misma jurisdicción, quienes realizaron cateos con buenos resultados que los condujo a construir dos campamentos, uno ubicado en la parte alta del barrio la Balastera y el otro en el barrio las palmas; fue así como empezaron a traer mas gente y a trabajar la explotación del oro en las diferentes formas.
Posteriormente en 1916 y la raíz de la misma situación, llegaron a unos señores de nacionalidad americana de nombres Emilio Bizot y Alejandro Davison, quienes andaban en busca de riquezas y venían con el propósito de crear fuentes de trabajo. Estos señores compraron tierras y construyeron una casa “La Casa Abizot” y trajeron monitores para desbaratar las lomas y extraer el oro”

Esta fue la forma como se construyeron las primeras casas de Asnazú, región de la que se ignoraba su nombre pero debido a su gran riqueza aurífera que poseían estas tierras, esta fue denunciada ante el gobierno por los señores Leopoldo Narváez y Luís Felipe Guerrero
[1]”.

“En el año 1916 las riberas del río Cauca eran vírgenes, despobladas y solitarias, únicamente se escuchaba el trinar de los pájaros, el ruido de los árboles al ser azotados por el viento; no se escuchaba el ruido de los motores, ni el pito de los autobuses, ni la sirena de los trenes que despertasen a nuestra madre naturaleza que al arrullo suave del río se adormecía encantada la vaivén de las olas que la acariciaban refrescando sus fértiles vegas”.
[2]
Esta poética expresión usada por Alfaro Marroquín confirma plenamente la tranquilidad eminente en un remanso natural antes de darse el mayor asentamiento poblacional en Asnazú. Lo anterior ratifica también, que cuando se aborda de la historia de Asnazú todo parece remontarse al año 1916, cuando se hicieron los primeros cateos
[3] por parte de don Luís Felipe Guerreo y don Leopoldo Narváez.
Lo que no se alcanza a percibir es aquellos poquitos moradores que pudieron existir antes del mayor asentamiento poblacional dado en este territorio después la llegada de los “primeros colonizadores”, si es que así se les puede llamar. Pese a lo anterior saltan muchos interrogantes a la vista: ¿fueron estos señores los primeros pobladores?, ¿Qué pasó con las personas que habitaban actualmente, fueron explotados, desplazados o estafados?, no había aquí asentamientos indígenas y que pasó con ellos?. Son muchos los interrogantes que se pueden quedar sin repuesta, ojalá el tiempo me alcance para que el transcurso de esta investigación les pueda dar la respuesta; así que amigo lector queda avisado para que no se pierda las próximas ediciones.

LA DRAGA FUE EL ARTEFACTO EMPLEADO POR LOS GRINGOS PARA SACAR EL ORO DEL RIO CAUCA.“Las fotos de antaño enmarcan el fenotipo de estos monstruos encargados de extraer todo el oro del Cauca que representaban nuestra riqueza, dejándonos solo la piedra y la pobreza; y lo que es más lamentable aun, es que hoy solo tenemos la pobreza y los recuerdos porque la piedra vino el otro monstruo, salvajina y la recogió toda, dejando solo lagunas.

Cuando nos referimos al origen de la comunidad hay que abordar varios aspectos: En el periodo colonial, los metales preciosos constituyeron el gran aliciente y ambición de colonizadores, y las minas que fueron descubiertas en América, se convirtieron en patrimonio de la colonia española.


“Cuando la economía española entro en crisis, la corona autorizó el libre comercio de esclavos, fue así como en todo el siglo XVII la mano de obra de las minas estuvo conformada por esclavos negros, cuya participación fue muy importante en la economía colonial.
Durante este periodo la región fue poblada por esclavos negros, los cuales fueron traídos para laborar en las minas de Gelima, Mary López, Honduras, Portugalete, Y Tumba- Tumba, que eran los yacimientos más importantes ubicados en el municipio de Suárez y que fueron explotados intensivamente por los españoles.
En el siglo XVII los militares criollos descendientes de españoles solicitaron a la corona que se les otorgasen derechos sobre las minas enunciadas las cuales habían sido previamente cateadas con miras a explotarlas a cambio del respectivo cambio tributario, y probablemente la gran riqueza aurífera de la región, propició los asentamientos humanos y la colonización de las mismas.
A lo largo de la primera mitad del siglo XIX, Colombia decretó la abolición de la esclavitud, la mayoría de los negros continuaron habitando los sectores de Monchique, Honduras Y San Joaquín, y trabajando la explotación del oro, unos como asalariados en igualdad de condiciones con los demás trabajadores y otros por cuenta negra descendientes de los negros propia; lo que hace que la mayoría de la comunidad de Asnazù, este constituida por etnia africanos”
[4].


Como se puede observar la historia de Asnazú no se desliga de la acción explotadora de nuestros flamantes “colonizadores” y su ambición ejercida durante el tiempo de la colonización en todo el territorio de América y de Colombia. Lo que no alcanzo a entender porque fuimos victima de americanos y no de españoles; será acaso que los españoles no alcanzaron a llegar por acá, o puede haberse dado el caso de que los gringos encontraron un territorio abonado por los españoles, que no alcanzaron o se les olvidó explotar? de otra manera esta teoría puede explicar el hecho de que para el siglo XIX no hubiese indígenas en esta zona.

En cuanto al origen del nombre se existen dos connotaciones o posiciones: en un primer lugar una que hace alusión río homónimo que lo atraviesa de occidente a oriente: “el rió Asnazú tiene este nombre porque en la parte alta, en el sitio que hoy se conoce como Piedra Escrita
[5], tuvo su asentamiento una tribu, cuyo cacique tenia como nombre Aranzazu, vivía encantado bañándose en las cristalinas aguas de este afluente por lo que nombró el rió con el nombre de este cacique pero con algunas modificaciones en su pronunciación; Asnazú por lo que los fundadores de este pueblo tomaron este nombre para asignárselo también al corregimiento.”

En un segundo lugar existe la teoría de que los colonizadores gringos que hicieron su asentamiento en la era de la explotación minera eran descendientes de un pueblo de los Estados Unidos de América, llamado Asnazú; y que de allí se desprendía el nombre la compañía encargada de realizar la explotación “Asnazú GOLD CAMPANY.

Personalmente conozco estas dos versiones con bastante asidero y mucho por confrontar: la primera la que se consigna en la mayoría de los escritos sobre Asnazú; tiene mucho justificación en la medida de que debió existir indígenas en esta zona, en la parte montañosa, donde generalmente se ubican los indígenas y porque de acuerdo a esta versión la piedra escrita es una clara evidencia. Y en cuanto a la segunda que la oí de personas, ya en su mayoría muertas que trabajaron en el compañía, como don BALDOMERO TRUJILLO, PEDRO JIMENEZ, entre otros, podía ser cierta en la medida en que en Estado Unidos exista el mencionado pueblo. Yo nunca lo he oído, al meno como estado de Estados Unido, creo estar seguro de que no existe. Se puede inferir que los gringos hayan colocado el nombre de acuerdo al historia misma del territorio que invadieron, y que decidieran bautizar su compañía con ese nombre; de lo contrario es demasiada coincidencia que las dos versiones sena ciertas, que los invasores hayan llegado del mencionado pueblo y que en vedad haya existido el cacique. Personalmente me inclino por la primera, pero creo que aquí hay bastante tela que cortar y todo un trabajo de investigación que hacer con los estudiantes.


Otros aspectos a considerar son los siguientes que se encuentra plasmados en la investigación del antropólogo JAVIER DAVID MEJIA y que se describen detalladamente a continuación:

Durante la colonia, está región fue habitada por los negros esclavos traídos del África para trabajar en las minas de Gelima y otras más; y que fueron explotadas intensivamente por los españoles.

En efecto, “en el año de 1.668 se explotaba la mina de Gelima de la propiedad de la compañía de Jesús de Popayán.
Después comenzó la apropiación de las minas de Mindalá, Mari López, Honduras y Portugal.

Los nombres de estas minas hoy se siguen utilizando para nombrar veredas y caseríos. Gelima es el asentamiento poblacional más antiguo. Ese mismo año había cuadrillas de negros lavando oro en las fuentes de los ríos, esto es, en los canales. Desde está época el negro comenzó a utilizar la barra, el amocasfre y las bateas
[6]”.

No solamente las comunidades religiosas fueron las propietarias de las minas de esta región, puesto que en el siglo XVII los militares y criollos descendientes de españoles solicitaron a la corona que se les otorgasen derechos sobre las minas enunciadas, las cuales habían sido previamente cateadas con miras a explotarlas a cambio del respectivo pago tributario.

Probablemente la gran riqueza aurífera de la región, propicio los asentamientos humanos y la subsecuente colonización de las minas. Estos señores de minas habitaban en Caloto y Popayán; delegaban las funciones administrativas de sus minas a sus hombres de confianza y los que fuesen diestros en labores de minería.

Después de la época colonial y una vez disuelta la esclavitud, a finales del siglo XIX, los negros que habían trabajado en las minas de los españoles se asentaron en los sectores de Honduras, Munchique y San Joaquín; se dedicaron a explotar el oro, en la margen izquierda del rió Cauca (oeste), el cual cruzaban en balsas, champanes, potrillos y canoas, todos los días para dirigirse a trabajar en los socavones. Cada uno buscó su propia fuente de trabajo.

Aunque no solamente utilizaron la vía fluvial pues ya “desde la colonia existía un camino que fue utilizado por los españoles, criollos, esclavos e indígenas para comunicarse con las ciudades de Cali y Popayán. Mas tarde en el año de 1.869 se manda a construir un puente sobre el rió Ovejas. En esta misma época el ingeniero Enrique Meiggs por conducto del General Tomas Cipriano de Mosquera pasa por Gelima en su tarea de realizar los planos del ferrocarril. Los planos incluyeron pasar por Gelima”.

Los “antiguos moradores” de Asnazú recuerdan que a finales del siglo XIX y principios del siglo XX se hicieron interesantes hallazgos de orfebrería como es el caso del señor Rafael Tobar quien tenia su mina en la planada de la quebrada “El Rodeo”, ubicada en Portugal quien encontró una hermosa estatuilla de oro y muñecos elaborados en este mismo material; razón por la cual “la noticia de que en esta región había mucho oro, se extendió por todo el país y fue así como algunos ambiciosos de la cabecera municipal de Buenos Aires Cauca, como lo fueron el señor Luís Felipe Guerrero, Alcalde del Municipio de ese entonces y el señor Leopoldo Narváez, Notario Publico de la misma jurisdicción, llegaron a nuestro terruño el 15 de Octubre de 1916 en compañía de unos señores de nacionalidad americana de nombre Emilio Bizot y Alejandro Davison que andaban en busca de fortuna y venían con el propósito de crear frentes de trabajo en este lugar”.

“Los antiguos habitantes” recuerdan que en el año de 1.910 se asentaron en la región las familias de los señores Faustino y Lorenzo Sandoval propietario del área comprendida entre el río Asnazú y la quebrada de Tumbatumba.

La zona ubicada entre el río Asnazú y la quebrada de San Miguel fue de propiedad del señor Cipriano Tobar quien se casó con la señora Escolástica Villegas, de esta unión hubo dos hijas y un varón; Mercedes, Aquilina e Isaías.

A la muerte de sus padres Mercedes, la primogénita hereda las citadas tierras y hacia 1.920 las venden a un extranjero recién llegado Emilio Bizot quien realizó los primeros cateos en las vegas de del río Cauca y en la desembocadura del río Asnazú cuyo resultado permitió la conformación de una sociedad con Leopoldo Narváez quien se estableció en, “La Cuchilla de la loma que sale por la montaña llamada Liverpool”.
El señor Luís Felipe Guerrero que edifico su casa en “la orilla del río Asnazú, que se llamaba las Palmas y los dos Americanos hicieron su casa aquí donde hoy es la Escuela de niñas “Niña Maria”.

De esta manera se construyeron las primeras casas de Asnazú, región de la que nadie sabía el nombre, pero dada la riqueza aurífera que guardaba en su suelo, esta fue denunciada ante el gobierno por los señores Narváez y Guerrero.

“Mandaron a averiguar directamente a Bogotá como se llamaba está región donde habían trabajado los antiguos. Entonces, allá estaban anotadas las escrituras de todas las regiones donde sacaron tanto oro y contestaron inmediatamente que esta zona se llamaba Santa Teresa; aunque era conocida en los sectores aledaños como Piedra Escrita”.

Hacia 1.917 estos citados personajes al percatarse del gran potencial minero del río Cauca, contrataron cuadrillas de trabajadores al mando de Raymundo Caicedo Ramos (nacido en Honduras) para explotar el oro de dicho río.
Parte de la construcción de las primeras viviendas del poblado estuvo también a cargo de Caicedo Ramos, estas fueron edificadas por los trabajadores, con paredes de bahareque, techo de paja y pisos de tierra; mientras que los “Americanos” pernoctaron en dos cómodas carpas de color amarillo y fueron precisamente estas personas quienes se interesaron por conocer el significado del nombre del río Asnazú, con todos aquellos nativos que conocían el territorio y cuya versión traemos a continuación; “el río Asnazú tiene este nombre porque en la parte alta, en el sitio que hoy se conoce como Pierda Escrita tuvo su asentamiento una tribu indígena, cuyo cacique tenia como nombre Asnazú, vivía encantado bañándose en las cristalinas aguas de este afluente por lo que nombró al río con el nombre de este cacique, pero con algunas modificaciones en su pronunciación fue quedando Asnazú; por lo que los fundadores de este pueblo tomaron este nombre para asignárselo también al caserío que ya empezaba a formarse”.

Poco tiempo después de establecerse el pequeño caserío, Emilio Bizot y Alejandro Davison salieron de país rumbo a Panamá y regresaron en 1.917 en compañía de Enrique Bizot quien residía en Panamá.

Tres año después de la fundación de Asnazú, la señora Mercedes Tobar de Popo vendió otra parte de las tierras de su propiedad a la empresa de Ferrocarriles de Colombia, “y fue así como los Ferrocarriles Nacionales cruzaron nuestro suelo el 10 de Agosto de 1.919 extendiendo la red ferroviaria que uniría la ciudad de Cali con Popayán, capital del departamento del Cauca. Conformando así otro ramal de la División Pacifica de los Ferrocarriles de Colombia”. Con lo cual, fue que se impuso cierto desarrollo económico generado por la llegada de comerciantes a la región y al intercambio de productos entre Asnazú y atrás poblaciones circunvecinas. “Don Reymundo Caicedo Ramos fue nombrado capataz de cuadrillas cuyo jefe máximo era Mister D’cotto. A esa cuadrilla pertenecían también los señores Fermín Balanta, Ceferino Carabalí y Manuel Esteban Caicedo, entre otros.

Se contrato al señor Manuel Charrupi para que con su canoa hiciera el servicio de transporte fluvial y movilizara los materiales necesarios en dicha obra. Estos obreros tenían un sueldo de $ 2,40 centavos semanales y el capataz de $ 2,60 centavos.

Los primeros materiales para estos cateos fueron traídos a lomo de bestia por arrieros provenientes de la población de la Balsa, Municipio de Buenos Aires”.
Otros terrenos muy fértiles por su proximidad al río Cauca, ubicados en el sector de Portugal, también de propiedad de la señora Mercedes fueron vendidos a los hermanos Simón y Damián Balanta, y se destinaron unos a la ganadería y otros al cultivo de café, yuca plátano, cacao y caña de azúcar, por los hombres porque las mujeres en esa época se dedicaban al baharequeo en el río Asnazú.

Según algunos informantes, al empezar la década de los veinte la sociedad Bizot y Davison con el propósito de agrandar sus propiedades, empezaron a comprar las parcelas “a los pequeños propietarios” y cuentan que estos vendieron sus tierras a menos precios como consecuencia a las presiones a que fueron sometidos y en las que intervino la policía destruyéndole los cultivos. Esa sociedad también adquirió los últimos terrenos que Mercedes Poseía en las vegas del río Cauca.

Unos nuevos cateos realizados durante 2 años por Bizot y Davison con resultados positivos propiciaron la necesidad de traer una compañía extranjera que tuviera maquinaria apropiada para iniciar la explotación a gran escala.

Esta acción seria el preludio de la instalación de la compañía ASNAZÚ GOLD DREDGING LIMITED, en la región.

Al iniciarse la década de los treinta la compañía ASNAZÚ GOLD DREDGING LIMITED fundada en Vancouver Columbia Británica Canadá; inicia las gestiones de adquisición y legislación del contrato para “explorar y explotar los metales en el lecho del río Cauca, municipio de Buenos Aires departamento del Cauca, en el trayecto navegable comprendido entre la “peña de Salvajina” y un punto distante de este, 15 kilómetros aguas abajo, contrato que en concordancia con la resolución 13 le fue traspasado como consta en la escritura pública No 871 del 16 de abril de 1.935 de la notaria cuarta de Bogotá”

Este contrato se celebro entre el gobierno de Enrique Olaya Herrera (1.930 – 1.934) y el gobernador del Cauca Luis Carlos Iragorri; consignado en la escritura pública mediante el instrumento No 984 del 26 de Abril de 1.933 de la notaria segunda de Bogotá.

Acerca de la llegada de la compañía minera uno de los habitantes de Asnazú nos relata lo siguiente: “no pasaron muchos días para que estos gringos hicieran presencia en la región y fue así como el 4 de agosto de 1934 llego a Asnazú un pesado tren de carga con materiales y personal que venia a construir casas, campamentos, talleres y una majestuosa draga para remover nuestro terruño bañado por el río Cauca y sacar el oro.

Una vez descargada la maquinaria y material de construcción, los obreros traídos por la compañía de diferentes zonas como la Costa Pacifica, Atlántica, etc, diestros en labores de minería” iniciaron la construcción de viviendas, de oficinas, talleres eléctricos, talleres de música, un pequeño hospital, casinos, planta de energía, almacén general, campamentos para los obreros, zonas verdes, piscina, cancha de baloncesto, etc.

De acuerdo con la información suministrada por Pedro Isabel Jiménez y Baldomero Trujillo quienes trabajaron en la compañía, ocupando el primero, el cargo de soldador mecánico y luego jefe de zepelineros y el segundo de bombero.

En 1.935 empezaron a llegar masivamente inmigrantes provenientes de diferentes regiones del país como: Antioquia, Tolima, Pasto, Popayán, Costa Atlántica, Costa Pacifica, etc; atraídos por los avisos publicitarios que la compañía minera difundió a través de la radio, la prensa con tal de captar mano de obra; en la región ya se había empezado a construir la planta eléctrica utilizando las aguas del río Asnazú para generar energía a través de la tubería instalada por la empresa; y se cavo un poso para armar la draga, en el sitio donde hoy se encuentra ubicada la cancha de fútbol de Asnazú.

“Los señores gringos, al terminar su trabajo se marcharon hacia su lugar de origen, llevándose la riqueza de nuestro fértil suelo. Allí quedaron todas las construcciones que ellos levantaron; también quedo todo el mobiliario, electrodomésticos y otros elementos que conformaron las pertenencias de sus cómodas casas.

Dejaron todo el material de los talleres y las maquinarias empleadas para que todos los damnificados que vendieron todas sus tierras y habían sufrido todas las consecuencias dejadas por los gringos tuvieran la oportunidad de recuperarse un poco de tan grande pérdida.

Pero no fue así, porque en una ardiente mañana de verano, rompiendo el silencio en que había quedado sumido el pueblo, la gran mole del ferrocarril se estaciono frente al sitio donde estaban las piezas de la gigantesca draga; los representantes del gobierno Caucano, embarcaron todas aquellas piezas, maquinaria, electrodomésticos, muebles, equipos de oficina y toda clase de implementos en buen estado; se lo llevaron hacia la ciudad de Popayán”.

Con el paso de los días las casas fueron vendidas aparentemente a quienes las solicitaron, otros más avispados las tomaron en posesión arbitrariamente.

“Las oficinas principales fueron dejadas para acomodar allí a una comunidad religiosa, un convento de las Hermanas Misioneras pertenecientes a la comunidad de la Anunciación.
En el sitio donde hoy esta ubicada la vivienda del señor Adriano Caicedo situada en el barrio La Balastrera funcionaba la escuela construida por los gringos donde se educaron los hijos de sus empleados; los maestros provenían de la cabecera municipal de Buenos Aires Cauca; tiempo después cuando esta construcción fue insuficiente la escuela se traslado el casco urbano de Asnazú dividiéndola en la escuela de niñas que quedo a cargo de las hermanas misioneras establecidas en la casa que sirvió de oficina a la compañía; la escuela de niños quedo funcionando en el sitio donde era el hospital; recientemente tuvo que ser remodelada.

La otra edificación de la gerencia fue utilizada como convento de las religiosas de la Anunciación, la que fuera la casa del subgerente se destino par la casa cural; más tarde se asentó allí el Colegio Académico de Asnazú.

Las dos plantas eléctricas quedaron a cargo del gobierno departamental que las signo posteriormente a Centrales Eléctricas del Cauca (CEDELCA), entidad asociada a ICEL que actualmente es la que distribuye el servicio de energía en el centro pablado”
Hacia 1.960 pasó a ser una vereda del municipio de Buenos Aires, conformado por inmigrantes provenientes de poblaciones circunvecinas o de diferentes regiones que llegaron en la década de los treinta a trabajar como asalariados en la compañía.

Posteriormente hacia el año de 1.990 Asnazù, pasa a ser corregimiento perteneciente al municipio de Suárez Cauca, que por esta época se estableció según ordenanza 013 de Diciembre 1 de 1.989 como Municipio.


Siempre que se aborde los aspectos históricos del corregimiento de Asnazú la mencionada y famosa compañía gringa “COMPAÑÍA GOLD DREADGING”
[7] es un tema obligado:

Seis años después de la fundación de Asnazú, se extendió en 1919 la red ferroviaria que uniría la ciudad de Cali con Popayán, con la cual se dio impulso al desarrollo económico permitiendo el intercambio de productos agrícolas entre Asnazú y otras poblaciones limítrofes. Este servicio se prestó hasta 1983 en donde fue suspendido el recorrido debido a la crisis económica que se generó debido por la mala administración. En la década de los años veinte, según algunos informantes, los señores Emilio Bizot y Alejandro Davison fueron apropiándose de terrenos y comprando pácelas “a los pequeños propietarios”,e intensificaron los cateos con buenos resultados que vieron la necesidad de ir moldeando en cubetas de 50 kilos, gualdado en caja fuerte, para posteriormente transportarlo en los ferrocarriles al banco de la republica de la ciudad de Cali.
Las décadas entre los años 30 y 60 fueron de una inmensa prosperidad en la relación con la explotación aurífera a cargo de la compañía canadiense ya que en nivel de extracción llego a tal punto que el departamento del Cauca se convirtió en unos de los principales productores de oro a nivel nacional.
“En el año de 1957 y argumentando el agotamiento de los recursos mineros la compañía ASNAZÚ GOLD DREADGING, rescindió el contrato que había suscrito con el gobierno nacional 24 años atrás para explorar el oro de alubión del río cauca y revirtió a la nación varios bienes inmueble a los cuales deberían dársele la respectivas destinaciones.”

El corregimiento de Asnazú esta ubicado en el nor occidente del departamento del cauca y el norte de la jurisdicción de municipio de Suárez, la población esta ubicada en medio de dos montañas, entre las cordilleras central y occidental.
Las viviendas se encuentran dispersas desde la quebrada de San Miguel en el sur, asta la quebrada de Cañutico en el norte; desde la margen izquierda del río cauca {oriente} hasta la quebrada de palmichal {occidente}.

La jurisdicción del corregimiento de Asnazú esta comprendida de la siguiente manera:
Oriente: con el corregimiento de honduras, municipio de Buenos Aires,Occidente: con el corregimiento de Betulia
Norte: con el corregimiento de san francisco
Sur: con la cabecera municipal de Suárez.
La cuenca del río cauca forma parte de estos grupos, la cual presenta suelos muy pobres y relativamente profundos, altamente degradados por la acción de las continuas quemas, llegando a producir desrumbes.
Los suelos del relieve medio y abrupto por las limitadas propiedades físico- químicas y por su alto grado de permeabilidad, presentan un nivel de fertilidad muy bajo; con erosión ligera y moderada, lo que dificulta la actividad agropecuaria.


El corregimiento de Asnazú por encontrarse en zona montañosa, presenta una red hidrográfica constituidas por ríos, quebradas, y corrientes menores, el río cauca que nace en el páramo de las papas en el macizo colombiano, es la principal vía fluvial de esta región, en la cual recorre de sur a norte, convirtiéndose en receptor de ríos y quebradas que drenan su aguas en forma perpendicular por sus márgenes, presentando drenaje cortos y torrenciales. Este afluente es utilizados por los habitantes para la extracción de grava y arena en forma rudimentaria; así mismo, a la pesca mediante el empleo de anzuelos y tarraya, únicamente para el consumo familiar; de igual forma y a pesar de la floreciente industria que surgió en la década de los años {30}, hoy solo persiste la explotación por el sistema de barequeo, aunque en una mínima escala.
El río Asnazú que nace en el cerro de Damián en la cordillera occidental, su cause tiene una longitud aproximada de 38 kilómetro desde su nacimiento hasta su desembocadura en el río cauca, parte de su caudal es represada en el sitio la bocatoma, donde es aprovechado por la central hidroeléctrica Asnazú para generar energía, sus riveras son frecuentadas con fines de recreación y esparcimiento.
Existen también algunas quebradas que drenan sus aguas del río cauca que proviene de la cordillera occidental, como la quebrada de palmichal, la quebrada de tumba-tumba, la quebrada de san miguel, la quebrada de cátodo, y la quebrada de Cañutico. El nado es una buena opción sobre todo en las temporadas de calor para pasarla bien disfrutando de las provocativas aguas, que constituyen uno de los principales patrimonios de los asnazureños y suareños.

La planta generadora de energía es uno de los pocos recuerdos tangibles que parecen observarse en Asnazú. Fue construida por los gringos en los tiempos de la famosa colonización para abastecerse de energía, dicen los expertos que está también construida que sus repuestos se encuentran intactos. Figura como propiedad de las Centrales Eléctricas Del Cauca. Lo que no se sabe es como una hidroeléctrica que es un patrimonio de la comunidad pasó a manos de la empresa privada. Pero lo más ilógico en Asnazú, es que con tres hidroeléctricas cercanas no se cuenta con un servicio de energía óptimo.

Como su historia lo dice Asnazú era un corregimiento rectamente minero. La actividad del barequeo y el mazamorreo quedaron enterradas con la construcción de salvajina. En los tiempos de verano los habitantes de este sector y de las regiones aledañas acudían a las orillas del río en busca del precioso metal para su sustento.
La foto muestra a gran cantidad de personas dedicada al mazamorreo en la mina de Machaqueo, acondicionada por la Administración Municipal para la explotación aurífera, buscando resarcir en algo la perdida de la oportunidad laboral de los mineros después de la construcción de salvajina.
Foto de Vanesa Sánchez
El barequeo hacia parte de la idiosincrasia del pueblo Suareño, al rededor de esta práctica se teje todo un estilo de vida de los moradores de esta región; representando toda una problemática social. Detrás de ella quedan historias y anécdotas que contar.
ARENEROS Y PESCADORES

El río y la canoa se convierten en una esperanza de vida para muchas personas de este “empobrecido” corregimiento. En un época marcada por el desempleo la pesca y la arenería son una buena alternativa de trabajo cuando de subsistir se trata.

LA BALASTRERA
La balastrera es uno de los caseríos más significativos del corregimiento de Asnazú, se llama así por la gran cantidad de piedras, que albergaban sus suelos dejadas por las dragas en su proceso de excavación para la extracción del oro del río Cauca. Hoy se puede observar su gran transformación en sus calles pavimentadas. Cuenta la historia de este pequeño caserío, de casas humildes y gente tranquila, anclado en la margen izquierda del río Cauca que su fundador fue le señor Luís Trujillo por eso se le conoce con el alias de “Luís balastrero”. La Balastrera tiene su propia Junta de Acción Comunal presidida por las señora Maria Ascensión Chocó unas de las lideres incasables de este sector y gran gestora de la pavimentación de sus calles. Parece irrisorio que en medio de su progreso se haya perdido en el encanto patrimonial de sus calles empedradas reemplazadas por las actuales pavimentadas.


El puente sobre el río Cuaca ubicado en el caserío del Balastro comunica con corregimiento de Honduras en el municipio de Buenos Aires, un asentamiento afro. Este es la principal puerta de acceso y canal de comunicación a entre los municipios de Suárez y Buenos Aires. Cuenta con un gran Historial antes era colgante y fue arrasado varias veces por las crecientes del río Cauca. Dentro sus recuerdos existen grandes sin sabores por la cantidad de gentes que han perdido sus vidas ahogados en el río.
[1] Obtenido de la tesis del antropólogo JAVIER DAVID MEJIA. investigación hecha sobre la incidencia de agentes foráneos en los procesos de cambio de la comunidad de Asnazú (1992)[2] Sacado del Documento Monografía de Asnazú. De Alfaro Marroquín Díaz[3] El termino cateo es una expresión casi castiza empleada en la minería, que significa examinar un territorio para comprobar el grado o nivel de existencia del algún mineral o elemento en el suele, en este casi el oro. El cateo hace parte de una práctica bastante común en la minería.[4] Datos sacados del documento Monografía de Asnazú, trabajo de tesis de antropólogo JAVIER DAVID MEJIA 1992[5] Piedra Escrita se encuentra situada en la parte alta del corregimiento en sus límites con la Betulia; esta piedra consta de una inscripción grabada que representan una culebra un sol. Hasta ahora se desconoce el verdadero significado de esta inscripción.[6] El amocasfre y la batea son dos herramientas empleadas por los negros en la actividad minera del masamorreo[7] La compañía de origen americano encargada de ejecutar la extracción del oro que se encontraba en estas comarcas.